El próximo 14 de noviembre se conmemora el "Día Mundial de la Diabetes", está patología va en aumento y es más frecuente en personas con sobrepeso u obesidad.
Es sabido que la diabetes tipo 1 aparece por la escasa o nula producción de insulina por las células beta del páncreas, esto va generar un aumento de glucosa en sangre, cuyo tratamiento será la inyección de insulina (insulina exógena), así como el cuidado en la alimentación. Generalmente se diagnostica a temprana etapa de la vida o a cualquier edad, es una afección autoinmune, no obstante, puede aparecer como consecuencia de otra patología o trauma que afecte la correcta función del páncreas.
La diabetes tipo 2 se produce por la resistencia a la insulina, esta resistencia aparece por la excesiva producción de insulina por el páncreas debido a la presencia de mayor cantidad de ácidos grasos y glucosa en sangre que generalmente es consecuencia de un aumento del tejido adiposo que predispone la obesidad o la mala alimentación. Los antidiabéticos orales son prescriptos con mayor frecuencia para tratar la diabetes tipo 2, aunque también pueden ser prescriptos inyectables como la liraglutide, todo esto unido a cambios en el estilo de vida.
En la etapa del embarazo también se puede diagnosticar diabetes (diabetes gestacional), esto por los cambios fisiológicos propios del embarazo que en algunas mujeres provoca una incorrecta función de la insulina. Es necesario la adecuada alimentación antes y durante el embarazo para evitar complicaciones.
Conteo de carbohidratos.
Una forma de ajustar la dosis de insulina es contabilizando la cantidad de gramos de hidratos de carbono de las comidas realizadas. Esto ayudará a saber la relación de carbohidratos/insulina.
Por ejemplo; se necesita 1 UI de insulina para metabolizar 15 g de carbohidratos contenido en una papa de 120 g.
Índice Glucémico.
El índice glucémico se mide en alimentos que contienen hidratos de carbono y la rapidez con que algunos de estos alimentos pueden ser metabolizados generando hiperglucemia o un aumento de azúcar en sangre.
Por ejemplo; la cocción excesiva del arroz o el fideo va ser metabolizada rápidamente o una fruta muy madura pudiendo elevar la azúcar en sangre.
Es importante resaltar que los alimentos ricos en hidratos de carbono se clasifican según el índice glucémico como lo muestra el semáforo:
La carga glucémica hace referencia a la respuesta de la glucosa plasmática teniendo en cuenta el índice glucémico o glicémico.
Es fundamental que el paciente diagnosticado con diabetes lleve a cabo una alimentación equilibrada teniendo en cuenta el índice glicémico de los alimentos, así también la forma de cocción. Es necesario realizar las 5 comidas diarias (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena), podría ser también alguna colación. Se debe priorizar tener horarios fijos para realizar las comidas atendiendo a la medicación para evitar una baja de azúcar o hipoglucemia. La educación nutricional para el paciente con diabetes es crucial. El trabajo multidisciplinario es esencial para que todo paciente con diabetes reciba la atención necesaria y lleve una vida normal con el tratamiento adecuado.