La hidroterapia puede realizarse de manera mecánica, térmica y química.
La mecánica incluye la realización de ejercicios o movimientos bajo el agua, la térmica es utilizada para relajación y la química se refiere a la ingesta de agua en conjunto con otra sustancia con fines terapéuticos como el agua sulfatada.
Los ejercicios bajo el agua generan grandes beneficios al cuerpo: mejora la circulación, estimula el sistema inmunitario, produce alivio muscular, reduce el stress y la ansiedad, además de mejorar el trabajo pulmonar.
La hidroterapia puede resultar eficaz en diferentes patologías, así como la fibromialgia que produce dolor muscular crónico.
En un trabajo realizado en el 2014 por Quesada M. sobre la Eficacia del ejercicio físico acuático (hidroterapia) en el tratamiento de la fibromialgia, resalta que un programa de hidroterapia en el que se incluya la práctica de ejercicio físico con la frecuencia de tres días semanales, distribuidos en una hora diaria, parece ser eficaz para mejorar la sintomatología en pacientes con fibromialgia.
Muchas gracias por este postulado tan interesante doctora, desde siempre he escuchado las ventajas que trae el ejercicio en el agua y usted nos lo confirma, un abrazo muy grande y un venturoso año, Gracias siempre!
ResponderEliminarHola Oscar, muchas gracias por tus palabras y por seguir el blog. Abrazos!! =)
EliminarGracias Doctora! que tema tan difícil y duró de controlar, ojalá fueran suficientes todas las medidas que se toman para mejorar la condición global, muchas gracias por tanto compromiso!
ResponderEliminarMuchas gracias Oscar. Abrazos!! =)
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