Las bebidas gasificadas como tales
tienen gas y una elevada cantidad de azúcar, otras sustancias como cafeína,
saborizantes artificiales, agua carbonatada que no aportan nada saludable al organismo, sino lo
contrario, el consumo elevado de estas bebidas favorece al sobrepeso, a
problemas cardiovasculares, a caries dentales, diabetes, osteoporosis,
enfermedades renales, incluso puede generar adicción por la cafeína
que contiene en su compuesto.
Otro punto importante de resaltar
es que en vez de azúcar refinada como la sacarosa o
fructosa extraída del maíz transgénico que generalmente contienen las bebidas gasificadas,
muchas industrias utilizan edulcorantes como la sacarina o el
ciclamato que son más perjudiciales para la salud debido a
su síntesis química que genera efecto tóxico.
Algunos estudios científicos
resaltan el contenido de gas de estos productos con la producción de enfermedades
cardiovasculares.
También se debe prestar mucha atención
a las bebidas gasificadas de bajo costo, esos generalmente son de mala calidad,
con una cantidad enorme de azúcar.
Es necesario
evitar el consumo frecuente de estas bebidas, optar por su consumo
ocasionalmente.